Caminos

Casi al final del camino,
brotó la primavera
y se me llenaron los ojos de verano.

Se alejan en la memoria las veces
en las que el viento me sopló en contra.
Las ocasiones en las que naufragué
cuando casi rozaba la orilla.
Los meses en los que atraqué en puerto
esperando al tiempo de la normalidad.

Entonces, en ese pasado tan reciente
que todavía no puede ser recuerdo,
siempre hubo faros,
ojos que me guiaron,
abrazos que curaron,
sonrisas que confiaron,
palabras para creer
cuando se pierde la fe
(en una misma).

Ahora,
consciente del momento,
de lo efímera que es la alegría,
solo me sale sonreír
y guiñarle un ojo a la vida.

Porque nos pusimos de acuerdo para coincidir
y esta vez, sí.
Todo nos salió bien.

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leticiatriguerosblog

Profesora, Periodista, Palabrera. Por efecto y por defecto. En ese orden o en otro cualquiera. Lo demás lo descubrirás en mis letras...o en mis retales.

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